miércoles, 5 de diciembre de 2007

Y yo me nombro bajo tu sonrisa
-cruel, dureza y rigor-.
He mirado mi propia
mirada adversa
y he visto en mí
la trascripción barroca
y existencial
de un nihilismo suntuoso
que da comienzo
al silencio de Dios.
H2O y SO4H2
por cadena, por lengua y religión.
Y pude ser astilla,
luego asterisco.
¿Quién el mundo y la carne?
¿Quién los colores?
¿Y los números quién?
(El demonio era sabio
en ignorancias.
Vervigracia: no creo que cabalgase
la yegua, Pegaso
o Rocinante).

No hay comentarios: